Madre Vida

Después de un tiempo largo de espera desde el fallecimiento de mi madre en enero de 2021 inicio este proyecto desde la certeza y la seguridad que tengo de que ya he pasado el duelo, porque la siento dentro y la siento viva. Eso me da fuerzas y me da esperanza en este presente que es mi actualidad.

No quería escribir desde el dolor (que también lo hice, aunque no lo voy a publicar) ni con dolor, sino desde la tranquilidad que me da sentirla tan cerca y tan viva, porque tanto yo como mis otros cinco hermanos somos parte de ella. Y aquí estamos dando guerra y avanzando sobre el terreno, recordando y poniendo en práctica en nuestro día a día lo que nos transmitió con sus enseñanzas de madre.

Y sí, sí quiero decir algo sobre ella, sobre mi madre. El día que la vi por última vez, estaba bellísima …irradiaba luz y mucha ternura. 

Le quedaban horas de vida. Me despedí. El dolor ya no me invade; sí, una añoranza que me envuelve a veces y en esos momentos acompaño con una leve mueca de sonrisa y entonces traigo de nuevo su imagen a mi memoria y nos damos un abrazo de almas.

 Un pequeño “te amo” lanzado al cielo.

 Quiero presentar este proyecto como una alabanza, o sea, como un reconocimiento honroso para mi MADRE, con el amor que ello conlleva y para todas las madres de todos los hijos e hijas del mundo.

Iniciamos el proyecto.

No quería escribir desde el dolor (que también lo hice, aunque no lo voy a publicar) ni con dolor, sino desde la tranquilidad que me da sentirla tan cerca y tan viva, porque tanto yo como mis otros cinco hermanos somos parte de ella. Y aquí estamos dando guerra y avanzando sobre el terreno, recordando y poniendo en práctica en nuestro día a día lo que nos transmitió con sus enseñanzas de madre.

Y sí, sí quiero decir algo sobre ella, sobre mi madre. El día que la vi por última vez, estaba bellísima …irradiaba luz y mucha ternura. 

Le quedaban horas de vida. Me despedí. El dolor ya no me invade; sí, una añoranza que me envuelve a veces y en esos momentos acompaño con una leve mueca de sonrisa y entonces traigo de nuevo su imagen a mi memoria y nos damos un abrazo de almas.

 Un pequeño “te amo” lanzado al cielo.

 Quiero presentar este proyecto como una alabanza, o sea, como un reconocimiento honroso para mi MADRE, con el amor que ello conlleva y para todas las madres de todos los hijos e hijas del mundo.

Iniciamos el proyecto.

---