Cuando decimos que la vida da muchas vueltas y que nunca se sabe… qué verdad es.

Beatriz fue hace años, cuando yo aún moceaba y ella era una niña… alumna mía.  Además, y esto sirva como anécdota, una alumna difícil. Gracias a ello yo debía de esforzarme más en llegar a su alma de artista.

Pasa media vida, como yo digo, y un día me sorprendo hablando de trabajo con Beatriz en un TU a TU muy atrevido, complejo y lleno de energía.

Quiere unos personajes que sean diferentes, especiales, nada convencionales, originales… que enganchen y que atraigan. Que te hablen.

Mi papel comienza ahora. Ponerse a pensar de inmediato, meterme en la cabeza de la otra persona para saber exactamente que desea y llegar a conseguirlo. Digamos que no fue tarea fácil, pero sí muy gratificante por el reto que suponía. Bea es exigente con lo que quiere y yo exigente con lo que hago. Habíamos puesto el nivel muy alto y se consiguió llegar a él. Lo digo con humildad y sinceridad, pero es que mi vocación y mi profesión me llevan a dar todo de mí en cada trabajo realizado.

Tres personajes de casi un metro de altura cada uno, hechos con todo tipo de material, desde papel, cartón, colas, telas, cuerdas, tubos, alambres, pinturas, espumas de relleno… Tres marionetas gigantes que te hablan de la vida misma a través de la voz de su dueña.

Así que voy a presentaros a CORA…ZONCETE, VIS…CERA Y CERE…BRÍN.

Ellos te hablarán de como gestionamos las emociones y de las consecuencias de hacerlo; no es lo mismo hacerlo desde nuestro corazón con amor y comprensión, a hacerlo desde las tripas con rabia, ira y rencor…o hacerlo desde nuestro frío y calculador cerebro.

Esto y muchas más cosas que os cuenta Beatriz Yera Tudela, EL CORAZON DE TREYA, artista del cuerpo, la mente y el alma.
Podéis conocer más a Bea en estos enlaces:
Instagram: @beatrizyeratudela
Correo electrónico: elcorazondetreya@gmail.com