Me propusieron desde el Ayuntamiento de Pradilla de Ebro (Zaragoza) hacer una exposición de mi obra dentro de su semana cultural, a finales del mes de abril de 2022.

La decisión de plantear la exposición de esta curiosa manera la tomé a raíz de una conversación con mi hija, pues me pidió poder participar en la misma. Pero tengo otro hijo, del cual también tengo obra plástica.

Hace poco más de un año que falleció mi madre y decidí emplear la ocasión para homenajearla, pues era muy artista, al igual que mi padre, que falleció ya hará mas de 25 años, y del que guardo unos dibujos hechos a plumilla preciosos de cuando tenía unos 15 años.

Así que la historia comienza con mis dos padres: La primera generación. De mi padre, Ingeniero técnico industrial y muy buen dibujante, he expuesto tres dibujos de tres monumentos realizados a plumilla con tinta negra, como he comentado más arriba. De mi madre, una Modista fina y elegante, he expuesto una bonita colección de esmaltes realizados en la última etapa de su vida, cuando ya no tenía ninguna obligación familiar.

La segunda generación soy yo misma, la hija, y expongo obra realizada en acrílicos, utilizando diferentes técnicas y estilos, pues, aunque siempre hay una temática que me atrae más que otras, a menudo cambio la forma de representarla. Yo constituyo la tercera historia.

La tercera generación son Eduardo y Luna, mis dos hijos. De Eduardo expongo obra rápida, abstracta y expresiva. En colores cálidos, con toda la fuerza de un chaval joven lleno de energía. De Luna expongo óleos, trabajos pensados, reflexivos, elaborados con paciencia, de estilo figurativo. También cuadros de arenas, divertidos y bien estructurados. Ellos representan la cuarta y quinta historia.

Y así, queda montada está exposición-homenaje, en Pradilla de Ebro, donde cada una de las cinco historias es bien diferente de las otras.