Pintar para mí es una forma de vivir. Mi forma de vivir. Parece una frase hecha, es verdad.
Sin embargo, a lo largo de mi vida, nunca me he planteado dedicarme a otra cosa que no fuera dibujar o pintar. Sí que al principio dude entre qué carrera elegir, me atraía la arquitectura, la decoración, el diseño, la fotografía, la escultura… ¡en fin! Quería ser muchas cosas, quería ser todo.
Y como todo en la vida, un paso tras otro, te va llevando. Y después de mucho andar, estoy aquí. Dedicando mis días y mis horas a educar artísticamente hablando a todos que se acercan a mi estudio de arte. Un lugar maravilloso y acogedor.
PINTAR ES COMO SOÑAR. Pinto sueños. Y cuando pinto, escribo, pequeñas frases, fragmentos, pensamientos, que expresan lo que siento. Tengo la necesidad de hacerlo, y solo lo hago cuando pinto.
Mis poemas son instantáneos y del momento, solo salen al pintar y salen a mucha velocidad, son ráfagas sin más afán que acompañar a la obra plástica, que esta sí que está pensada y bien meditada. Muchas veces sueño mis cuadros; otras necesito un tiempo para que acabe la historia empezada y entonces pinto capítulos de mi vida, como ocurrió en mi exposición titulada PAZ, en el 2018 si no recuerdo mal. El texto es una historia contada a través de 12 cuadros que cuentan una bonita historia personal. Muchas veces hay que estar dentro de la cabeza e incluso dentro del alma del artista para comprender lo que quiere transmitir.
Comprendo que para el espectador sea difícil a veces entendernos. Los artistas podemos parecer locos de atar; por otra parte, somos encantadores.
Para los que pintamos, para mí en este caso, es muy difícil exponer porque después de meses trabajando en el estudio, a solas en tu intimidad, exponer todo en público es una forma de desnudar tu cuerpo y tu alma y no saber si sentirás frio o calor. Es mostrarte y sentirte observada sin saber si te admiran o te odian, si te aceptan o te rechazan… ¡y es tan humano querer ser aceptado! que la experiencia es dura a la vez que muy emocionante.
Exponer es como dar por finalizado un periodo para dar paso a otro. Y como debe ser, se prepara con todo el cuidado del mundo una inauguración donde cuidas cada detalle, para agasajar y mimar a tus invitados. Son momentos para vivirlos y no olvidarlos. Momentos llenos de placer y de gozo compartido.
Os seguiré contando…